jueves, 23 de agosto de 2012

Polska.

Here I am, on the bus back to the airport. Ha sido un día largo, y todavía me espera una noche larga. Estoy cansada y me duelen los pies, pero han valido la pena las caminatas por Londres: aunque al llegar al BigBen a las 6 hora local aprox. me quedé sin batería en la cámara, tengo muchas fotos mías y otras muchísimas más de Maya. Ya veréis.

Pero primero hablemos de las desventuras de esta mañana.

Cierro la maleta y se rompe una cremallera de un bolsillo lateral. Tacos. Hay que cambiar de maleta. No cabe todo. Volvemos a la primera maleta, y prescindimos de ese bolsillo y ya está. Estrés. Despedidas y lágrimas. I just couldn't help it. "No te van a dejar pasar la maleta" era la premonición. Otra cremallera rota,  ¡pero ese bolsillo tiene dos! Grande, pesada y a reventar... Y la premonición se cumplió. Intenté que hiciesen la vista gorda, pero no hubo manera. Tanto buscar vuelos baratos, ir solo con maleta de mano, para luego acabar pagando 50 euros para facturar. Y otros cuantos para el vuelo de mañana. Si lo sé...

En el avión me quité las camisetas, las sudaderas, y el chuvasquero que me sobraba, ¡qué calor! Cuando despegamos me puse a leer y eché una lágrima más. ¡Espero que sea la última! Y luego me comí los dos bocatas de tortilla que me preparó mi madre para hoy. Los dos. Del tirón. ¡Supieron a gloria! Los nervios dan mucha hambre.

Cuando llegué, guardé la maleta en la consigna y conseguí un mapa del centro, compré un billete for 10 £ dirección Baker Street, London. Eran las 12.30 hora inglesa.

Llego y hago un reconocimiento del terreno, para no perderme a la vuelta. Pierdo un poco de tiempo, huelo (o imagino el olor) duns chinchiños da ría, y me voy al metro. En el bus, con el mapa, decidí ir al parque olímpico aunque estuviese lejos del centro. Me compré un ticket para usar the London tube todo el día. ¿8£? Y he de decir que el metro en Londres es muy complicado (o al menos, comparándolo con el de Montréal, que usé 3 semanas).

Como el viaje en metro me dio algo de sueño, me fui a un Starbucks a recuperar fuerzas y usar wifi para facturar la maleta para el vuelo a Gdansk. Cuando me decido a dirigirme al Olimpic Park, resulta que hoy (entre otros días) está cerrado. Solo pude sacar fotos pobres desde lejos...

Vuelvo al centro (London bridge) sobre las 4 hora inglesa. Di un laaaaargo paseo por la orilla bonita del Támesis (o igual las dos son bonitas, pero yo eso no lo sé) hasta cruzar el puente para ir al Big Ben. ¿1 hora y media/2? Le saqué mil fotos a mini-Maya, pedí unas cuantas fotos para mí a gente maja, y vi sitios que no había visto la otra vez (como el Teatro Sheakespeare Globe o algo así, algunos museos, calles con encanto, y muñequitos de la mascota de las Olimpiadas).  Cuando cruzo el puente la cámara se echa a dormir. A partir de entonces, fotos con el móvil, solo de Maya. Un par de parques pequeños, Westminster Abbey, parlamento, Trafalgar Square, Chinatown y Picadilly Circus. Quizás me queda algo. Y todo andando, que son unos cuantos kilómetros, y una tarde entera. En algún momento pensé en alquilar una bici, pero luego me di cuenta de que si voy en dirección contraria por las escaleras del metro, ¿cómo iría por carretera y ciudad entonces?

Pero desde luego ha valido pena. He visto y andado más por Londres en un día, que las otras dos veces hace 3 años con guía. Y me ha gustado mucho la sensación de recorrer sola la ciudad. He cambiado la imagen gris que tenía de esta ciudad, ¿Será porque no llovió? Digamos que he disfrutado y desconectado de la mañana catastrófica.

Cuando el bus llegó a la parada pensé que me quedaba en tierra y tendría que esperar otro ya de noche.Todo el mundo tenía ya billete menos yo, y éramos muchos. Entramos justos, yo de última. Y antes de ponerme a escribir esto cené un rollo empanado de queso, que picaba tanto que no sé decir si fui yo que no noté el queso, o que me dieron lo que no era. Picaba muchísimo. Menos mal que compré también una manzana transgénica que me comí después, sin lavar ni pelar, por supuesto, pero que me quitó ese sabor insoportable. Eso me pasa por querer probar cosas nuevas comprando en un 24 horas...

Me estaré olvidando de mil cosas, además de no poder enseñaros fotos. Solo dos últimas observaciones: 

1. En Londres faltan papeleras. Estuve muchísimo rato con un par de botellas de agua vacías.
2. En el extranjero reconozco españoles tan fácilmente como asiáticos. Y no por el ruido, ¡sino por aspectos!

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Son las 4.30 hora local. He dormido 4 horas interrumpidas, incómoda, pero más segura y tranquila de lo que esperaba. Ya he desayunado y facturado. Espero que haya wifi al otro lado de la puerta de embarque. En una hora lo sabré... ¡Y a ver qué tal el primer día en tierras polacas!

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Cero internet. Ni en el aeropuerto de Gdansk. ¡Aventuras polacas en otra entrada! Ahora estoy con Marcin, no de los chicos que me hospedará estos días en Gdansk. A la 1 conoceré a Tomasz, con quién estaré hasta el lunes.

Escribiré pronto.

Love,

Desi

4 comentarios:

  1. Acabo de leer esto. Me alegro que estes bien y que hayas descubierto mas Londres. Cansada pero contenta entre comillas. Bueno espero ansioso la nueva entrada. Cediño na casa eh. Un beso.Pa

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  2. Esta chulo el blog, espero que no te entre la pereza de escribir :)

    Maya? Tu perra? xD

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